EL FENÓMENO URIBE...

Sería, y es absurdo siquiera pensar que en Colombia la corrupción solamente es de ahora. Nada más contrario a la realidad. La corrupción, como aquella forma de aprovechamiento entre otras cosas del erario público para enriquecerse, es tan añeja como la misma violencia traslucida en la actual insurgencia, como que en su génesis mucho tuvo que ver. La política y su ejercicio se constituyó en un tabú por mucho tiempo; el ciudadano del común optaba por sustraerse y prefería de las urnas ausentarse, mientras aquellos que sabían lo que iban a realizar cuando llegasen al poder, concurrían con todo su séquito y aúlicos -llamados ahora muy a propósito de URIBE a quienes sus detractores así calificaron a sus seguidores- con quienes harían de las suyas en un futuro no lejano. Esa fue Colombia desde hace mucho tiempo hasta nuestros días; hasta que apareció el fenómeno llamado ALVARO URIBE VELEZ y con él, la evidencia de todo aquello que nos carcomía furtivamente.

Pensar que la corrupción que nos agobia, que ese mal que se encuentra en la profundidad de la raíz Colombiana nació con el gobierno del doctor URIBE VELEZ, constituye una oceánica insensatez. De hecho, es aquí donde adquiere relevancia aquello del "fenómeno llamado ALVARO URIBE VELEZ", porque, primero, con él nació el interés masivo por la política o se popularizó la política y segundo, se puso en palmariedad ciudadana ese cáncer que deteriora nuestra Patria: la corrupción.

A partir del gobierno URIBE todo se destapó en Colombia. Su posición seria y vertical con respecto a muchos frentes entre ellos la guerrilla que se constituyó en su bandera para arribar a la primera Magistratura porque la combatiría sin ambages, tocaron muchos puntos álgidos que finalmente le granjearon enemistades políticas, y como en la guerra y en la política todo se vale según el refranero popular no se escatimaron esfuerzos para comprometerse de una u otra manera y fue el acabose porque nadie quedó ni a la fecha queda oculto.

A quién se le puede ocurrir que a partir del gobierno del doctor URIBE nació la idea del aprovechamiento del erario público no en favor de su destinatario natural que es el pueblo, sino en beneficio de quienes por virtud de sus funciones tienen relación con él? Y que, a partir de ese momento se gestó la interceptación telefónica no solamente para desenmascarar a los enemigos del Estado, en una buena, sana y hasta legal utilización? Eran prácticas antañas no detectadas por el poco y nulo interes conjugado en el pueblo absorto y en la clase política que no le beneficiaba la delación porque era "el sistema o el establecimiento", como lo llamaba el doctor ALVARO GOMEZ HURTADO, y sencillamente de él se hacía parte.