EL EX-PRESIDENTE Y LA PERIODISTA...

La periodista CLAUDIA LOPEZ se encuentra en una encrucijada jurídica por virtud del comentario realizado en su artículo publicado en el Diario El Tiempo hace algunos años en torno a la designación del ex presidente ERNESTO SAMPER como embajador en Francia por parte del entonces presidente ALVARO URIBE VELEZ. Sus gravísimos compromisos con el narcotráfico ampliamente conocidos por el País y por el mundo entero motivaron la referencia periodística y de contera el grito del ex presidente hasta el colmo de posibilitar su judicialización por los delitos de Injuria y Calumnia. La nota periodística que molestó al ex presidente tuvo que ver con la famosa "Monita Retrechera" y su muerte, al textualizar: ".... y sabrá Dios si habrá intercedido también en los planes para eliminar a quienes pudieron ser piezas clave para develar sus andanzas, como la ‘monita retrechera’ y el ex conductor de Serpa, quienes no murieron de gripa sino acribillados cuando iban a contarle a la Fiscalía lo que sabían (algo que solo podrían corroborar los sicarios, si es que no los mataron también)." Al respecto, la injuria, como tipo penal de nuestro sistema supedita su punibilidad a la decisión inequívoca del agente en causar o provocar el daño en la potencial víctima, con el agregado que su actuar debe necesariamente revestirse, además de aquella tipicidad, de antijuridicidad, como el desvalor o el perjuicio causado al bien legalmente tutelado y de la culpabilidad. Pero, siendo que, como primera medida, la tipicidad de la norma penal se supedita a la "imputación" como verbo rector, "falsa" y "de una conducta típica", necesariamente habría que decir que brilla por su ausencia porque en momento alguno la periodista le está señalando como autor de aquella trágica muerte. En este orden de ideas, en nuestro País donde abundan sí muchos señalamientos infundados en la consabida guerra política como fue, a titulo de ejemplo, la presidencial, el hoy presidente JUAN MANUEL SANTOS debería entonces ordenar que se investigase por idénticas conductas a todos sus opositores y contradictores ex-candidatos presidenciales porque lo ligaban repetida y públicamente con los falsos positivos, que en últimas y en esencia constituye lo mismo del primer episodio comentado.