OTRA TAPA...

Como suelo decir, aquí en la provincia escuche y leí que el Papa Francisco, Jefe Supremo de la Iglesia Católica, sencillamente "apoyaba" las relaciones homosexuales y sus vínculos civiles. Recuerdo que en un viaje de regreso al Vaticano un periodista le interrogó al mismo Papa Francisco sobre su opinión sobre los gays y solo dijo algo así como "quien soy yo para criticarlos?"; yo, si hubiese estado en los zapatos del periodista que le cuestionaba le hubiese respondido "pues el Papa, el máximo jerarca de la Iglesia Católica..."...

Definitivamente el panorama que le espera al mundo era muy sombrío y hay que decir que lo es ya con estas posturas del Papa Francisco quien de hecho se aparta del texto de las Sagradas Escrituras, de la Biblia, donde no propiamente se bendice la homosexualidad. Evoco la destrucción de Sodoma y Gomorra ante los despropósitos, ante la inmoralidad que se desplegaba en su interior; de hecho de ahí la génesis la acuñada "sodomía" hace relación a las relaciones que inexplicablemente hoy "bendice" el Papa Francisco, en clara contravia a los mandatos Bíblicos.

"Creced y multiplicaos!" dijo Dios al culminar su obra y ha sido el derrotero de la Iglesia Católica a lo largo del tiempo con el matrimonio entre el hombre y la mujer ante la única posibilidad natural de la ejecución de aquella multiplicación, por lo que se debe entender al Papa Juan Pablo II cuando su pontificado dijo que había que "respetarlos" (a los homosexuales obviamente") lo que dista mucho y diametralmente con la postura que hoy asume y difunde el Papa Francisco ya que de solamente "respetarlos" a "apoyar los vínculos civiles de los gays" inexorablemente hay abismal diferencia, misma que con el paso de los años y ante las posiciones ambiguas del Papa Francisco, nadie puede estar seguro del contenido real de una de sus pasadas frases cuando afirmo que los gays tenían el derecho de contar con una familia.

Ayer era la sola existencia de los solos homosexuales, hoy se debate sobre la posibilidad de sus uniones, la posibilidad de adopción y vínculos civiles entre ellos que reitero el Papa Francisco bendice porque no hay que olvidar que en la Argentina cuando se discutía su aprobación, época para la cual Francisco fungía como Arzobispo, voto en su favor.

No hay que olvidar que la Iglesia se ha visto azotada por el flagelo de la pederastia y pedofilia practicada por muchos de sus sacerdotes sobre niños...Definitivamente, es la tapa, otra tapa.