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Mostrando entradas de marzo, 2012

ASOMBRO

El asombro constituye la génesis de la filosofía, decía nada mas ni nada menos que Aristoteles. Y el asombro es connatural a la misma existencia como que ésta justamente propicia los fenómenos que permiten la posibilidad de admirarse o de asombrarse. Siempre he sostenido y justamente la secuencia vivencial permite de mi parte la confirmación, que todo es producto del sino que se nos ha marcado cuando arrimamos a esta inesperada e inexplorada vida. Efectivamente, en contravia a ello se dirá que porque razón y con qué licencia quienes verdaderamente atropellan la existencia y su lógica no les sucede absolutamente nada; que pareciese que la vida les premiara sus malos hábitos , pero resulta que solamente eso es lo que nuestros ojos ven. La vida es dispar en el entendido de que todos no venimos para lo mismo, excepto, la sagrada procreación. Pobres, ricos y dentro de ellos, unos más pobres y otros más ricos; algunos ebanistas, cantantes, motoristas; ora ingenieros, abogados o médic

CASO FORTUITO Y/O FUERZA MAYOR

Que es fuerza mayor y/o caso fortuito? La respuesta inmediata mezclada la ignorancia y el conocimiento sobre la materia sencillamente sería la ocurrencia de un suceso sin que sobre él tuviésemos la más mínima incidencia ora por acción o por omisión. En efecto, siendo la causa de la pena o del abstracto reproche justamente la acción o la omisión, aquel caso fortuito y/o fuerza mayor justamente se convierte en su excepción ya que por lógica deducción en estos eventos estuvo ausente la voluntad presente sí en aquellos. La voluntad, como mecanismo natural para decidir lo que se quiere o lo que no, juega papel preponderante y crucial dentro del sistema jurídico. Si quien conduce un vehículo automotor por una determinada vía y en su tránsito es sorprendido por un fenómeno natural como la lluvia o una tempestad y ésta propicia el desprendimiento de un árbol y como consecuencia de ello pierde el control del mismo atropellando a un transeúnte e incluso causandole la muerte o heridas, o el mis