LA OTRA PANDEMIA: COMPARTIR Y COMPARTIR...

Leía de la Senadora del Centro Democrático Paloma Valencia un articulo intitulado "La Otra Pandemia" alegórica no propiamente a las Redes Sociales como tales como si al aprovechamiento exprofesso que de ellas hacen ciertos personajes. En efecto, la misma me da margen no solamente para coadyuvar su critica, sino también para hacerla extensiva a quienes se dejaron absorber sin reparo alguno en la telaraña que comportan las mismas, cuando sin dedicarles un instante para escudriñar la veracidad de lo que han recibido en una cadena insensata y desabrida, sencillamente optan por compartir.

De hecho, obviamente existen malévolos personajes sobre todo en la vida política que si saben para que les puede servir las redes sociales: inventan, calumnian y despotrican de quien consideran un invencible obstáculo, con el convencimiento pleno y absoluto -cosa de lo que no se equivocan- que todos sus súbditos y cortesanos solamente lo compartirán y muy seguramente con un apunte en la misma linea de la cual ni ellos saben porque lo escriben; solo lo hacen como borregos. 

No hay que desconocer la importancia de las redes sociales como posibilidad de conocimiento y como mecanismo de difusión de lo que otrora quedaba en la mas completa oscuridad. Los políticos y los gobiernos quedaron en evidencia ante el surgimiento de las redes sociales, así sea solo para que el pueblo se entere de sus fechorías, porque esperar justicia, en ocasiones constituye una solo una ilusión.

En estas aciagas calendas que atravesamos por virtud del enemigo invisible, las redes sociales tampoco le hacen ningún favor a la humanidad cuando de forma igualmente insensata y torpe es utilizada por una cantidad de personas que no tienen ningún reparo en hacerle eco a una información, a un dato o sencillamente a algo que ignoran totalmente, pero como la moda es compartir y compartir, así sean estupideces, solo lo hacen.

Las redes sociales tienen como función permitirnos la comunicación, el interactuar con familiares y amigos, como también ayudar a quitarnos las vendas que por lustros hemos tenido sobre los ojos y obviamente para expresarnos con cultura.

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