ESO NO ES PAZ...

La situación que atraviesa nuestro Pais Colombia, escenario de la pugna de Juan Manuel Santos para cristalizar su anhelo de entrega del Pais y del poder a las farc y de contera la implementación del sistema socialista siglo XXI al estilo Venezuela legado de Hugo Chavez, en contravía a nuestra democracia republicana constituida bajo el Estado Social de Derecho tal cual el artículo 1. de la Constitución Nacional lo consagra, de hecho, amerita mucho más que esas esas voces vagas y simplistas que como loros algunos repiten haciéndole eco justamente a la empresa forjada de tiempo atrás por aquel, cuando para allanar el camino que hoy pretende culminar sencillamente lanzó y esparcio toda clase de veneno contra el único opositor que él sabía a ciencia cierta quedaba y podría pervivir en Colombia: ALVARO URIBE VELEZ.

Absolutamente nadie en Colombia es ajeno a la forma paulatina e imbricadamente anormal, irregular y delictiva en que Juan Manuel Santos llegó a la presidencia de Colombia para cumplir su empresa lo que requería muy seguramente de dos periodos, que de hecho aseguró, en esta oportunidad birlando a Óscar Ivan Zuluaga quien como vencedor en la primera vuelta era el seguro nuevo presidente de Colombia enredandolo con el tema del hacker ampliamente conocido y develado por la propia Fiscalia como un entuerto creado para perjudicar a Zuluaga.

De qué forma entonces le entregaría el poder a las farc? Pues presentándose ante los ojos desprevenidos de muchos Colombianos como el presidente que haría y buscaría la anhelada paz con las farc...Claro, loable empresa; el artículo 22 de la Constitución Nacional estipula que "La paz es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento" mientras que el 188 obliga al presidente "a garantizar los derechos y libertades de todos los Colombianos", pero, una cosa es hacer y pretender la paz con el grupo que altera la armonía del Estado y otra muy diferente es claudicar ante él, como si hubiese sido vencido y entregarle el Pais y el poder que es lo que hizo y hace Juan Manuel Santos con las farc, quienes bien pueden reintegrarse a la vida civil sin sus pretensiones mayúsculas de la instauración de un gobierno de transición como lo clamo y exigió Timochenko siendo coherente con sus voces pretéritas de que irían por el poder que era lo que les interesaba; recuerdan aquello de que: "si quieren las armas, que nos entreguen el poder"? 

Firmó el primer acuerdo final con bombos y platillos y mediante un Plebiscito absolutamente tramposo pretendió que el pueblo se lo aprobara; para ello, es decir, para contar con plena seguridad del triunfo rebajo arbitraria y unilateralmente el umbral del mismo que era del 50% al 13%, pero categóricamente fue rechazado, por lo que, con un simple maquillaje finalmente no acudió al soberano pueblo para su refrendación sino que tomo el camino del mermelado Congreso para suplantarlo violando por enesima vez más la Constitución Nacional. 

Mientras tanto las farc comprometidas a entregar las armas aun no las entrega, los niños secuestrados tampoco los devuelve al seno de sus familias, pero sí hace exigencias respecto a las zonas de concentración que -ya lo advirtieron- serán definitivas y no provisionales como se dijo. Por algo se dice que en Colombia no hay nada más definitivo que lo provisional...

De igual forma, paulatina y subrepticiamente con el "fast track" Juan Manuel Santos hace de las suyas; que se incorporan las 310 páginas del acuerdo final a la Constitución Política, que terminará siendo norma supraconstitucional, en fin, cantidad de cosas y situaciones que el común del Colombiano desconoce y obviamente no digiere. La pregunta es, por qué razón ha de modificarse nuestro Estado Social de Derecho, nuestra Democracia, para que las farc dejen de disparar? claro, es un ejercicio del que Juan Manuel Santos y las farc sacan el mayor provecho, porque esos Colombianos neófitos solo se conforman con dejar de escuchar el sonido de los fusiles. Me temo que ignoran la existencia del Estado Social de Derecho e incluso de la Constitución Colombiana que es su génesis. 

De todas formas, encantados las farc si con solo dejar de disparar sus fusiles se les entrega el Pais y el poder; es lo que  hace Juan Manuel Santos y es lo que muchos Colombianos que constituimos la mayoría al fin de cuentas tal cual lo arrojó el Plebiscito que aquel desconoció, no aprobamos sencillamente, porque la paz no es sólo la cesación de los disparos de las farc y menos la constituye la implementación del socialismo del siglo XXI que tiene en la miseria a toda Venezuela. Eso no es paz compatriotas!