"ES MEJOR MALO CONOCIDO QUE BUENO POR CONOCER"?

Alguna vez escucharon aquella frase que acuñaron o sencillamente repitieron nuestros abuelos y nuestros padres: "Es mejor malo conocido que bueno por conocer?"  Y, alguna vez se interrogaron qué significado tenia o tiene y, por qué razón entonces se daba ese tácito consejo de seguir con lo "malo conocido" y no experimentar "lo bueno por conocer"?  La historia nos cuenta que de niños única y escuetamente se nos ha dicho que hay que estudiar y que debemos capacitarnos para poder trabajar y así con el sueldo que se nos paga poder vivir. Y, que si el trabajo se conservaba por un espacio de 20 años hasta se podía arribar a una pensión y recibir entonces de parte del Estado una mesada no precisamente igual al sueldo que entonces se tenía. No mas. Era la razón por la cual se ingresaba a la escuela y eventualmente a la Universidad; es decir, para trabajarle a una persona rica que sencillamente nos compraba el tiempo. Por lo mismo, la tragedia consistía en  no conseguir ese empleo que generaba dinero para solamente vivir y/o, teniéndolo ya, perderlo por una u otra razón. Es en últimas el fundamento que algunos o muchos cobardes tuvieron para crear y lograr difundir aquello de que "Es mejor malo conocido que bueno por conocer".

Tal inoportuna y desacertada frase no contiene otra cosa que el consejo directo para que la persona no asuma un riesgo, es decir, para que no explore otra posibilidad que le brinda la vida y de la cual, tanto él como quien osa darle el consejo desconocen su probabilidad, porque ésta no se sabe sino justamente dando el paso, como en  realidad de verdad tuvieron que hacerlo quienes hoy disfrutan del dinero y de las mieles de la riqueza que obtuvieron precisamente al hacer lo que los otros no: arriesgarse, como que -de hecho- no hay otra forma de aprehender que de los tropiezos o errores cometidos en este transito experimental que constituye la vida. "Quédate con lo malo conocido", constituye el mensaje subliminal ademas de admitir y reconocer la improsperidad que tiene el trabajo que se desempeña al catalogarse como "malo", lo que carece de lógico sentido humano.

Cuantas cosas buenas y gratas nos ha tenido deparadas Dios en su inmensa e inagotable bondad de las cuales no disfrutamos precisamente por no tomar un riesgo?  EL en su inmensa sabiduría solamente nos señala el camino, pero como se ha recibo aquel consejo, amen de la inseguridad que paralelamente genera, solo se atina a mirar pasar la oportunidad con la misma frialdad y cinismo utilizado seguidamente para reclamar por qué nos va mal o por qué "la suerte" no nos cambia, cuando no hacemos nada para producirlo.



La vida en su inmenso conjunto es lógica. Por lo mismo, si no se hace nada diferente a lo que regular o diariamente se hace, cómo pretender que la misma nos cambie para bien que es lo que se anhela ya que nadie desea para él lo peor?

Dicen los entendidos que la economía paulatinamente esta variando como producto del fin de la era industrial, donde se acuñaron frases tan sugestivas como aquella, justamente motivadas por el interés que se tenia por parte de quienes ostentaban el absoluto dominio. Así como la educación no era ni es conveniente porque constituye la única forma de obtener conocimiento y de contera llegar a otra visión de la sociedad y de la vida, para quienes lograsen arribar a ella por lo menos su mentalidad esclava económicamente hablando debía conservarse jamas enseñandoseles cómo obtener además de la ya lograda libertad física, la libertad económica o financiera. Tanto es así que existen o existan convenios entre Universidades y empresas para que de sus aulas pasaran directamente a trabajar los ya graduados universitarios.

La finalidad de aquella era no fue otra que contar y seguir contando con ese tipo de trabajadores que sin información alguna y aprisionados por su ignorancia en el tema y sus impostergables obligaciones no tenían opción diferente que venderles su tiempo por el escaso dinero que solamente les permitía pagar su arriendo y comprar su comida, que era lo que en últimas les interesaba.

Es la potisima razón para erradicar finalmente tanto el miedo, el temor y la cobardía que como consejos se encuentra insitos en aquella desgraciada frase, como ella misma, que por su nefasta intención creativa itero una vez más: "Es mejor malo conocido que bueno por conocer".