LA CORRUPCION

Se dice que este flagelo es tanto como el de las farc., aunque obviamente los escenarios son diferentes. La corrupción en cabeza de los inescrupulosos políticos Colombianos que campean en nuestro País desde antaño y las acciones violentas de los grupos guerrilleros finalmente tienen como victima al confiado e inerme Colombiano como que, primero, el erario público  que en últimas no tiene otro destino que proporcionarle su bienestar bajo diferentes items. es el preciado botín perseguido por aquellos nefandos políticos y, segundo, su integridad física, social, familiar y económica regularmente es colocada en riesgo por aquellas indiscriminadas acciones sencillamente vandálicas que en primera instancia se entiende por lógica dirigidas con la intención de tomar el poder por las armas, mutada hoy por la codicia que les hizo perder el norte o su propósito altruista como injusticia social que gestó su nacimiento, por las riquezas enormes del narcotráfico. 

Cuanto personaje que arrima a ese escenario y que por lo mismo erróneamente llamamos políticos, regularmente no tienen otra intención que saquear el erario público cuando lleguen al cargo anhelado dentro del gobierno nacional. Tan seguros están de ello que comprometen su economía, su futuro y su independencia en sus costosas campañas. Muestra fehaciente de ello es la destitución e inhabilidad que por parte de la Procuraduría General de la Nación se ha producido a lo largo y ancho de nuestra geografía en las Alcaldías Municipales y en el mismo Parlamento Colombiano.

Pero sin desviarnos del tema que es la corrupción, ésta no tiene solamente como fin aquella rapiña a las arcas públicas; la corrupción no es cosa distinta que todas las acciones inescrupulosas, poco y nada ortodoxas desplegadas por el personaje en turno tendiente a satisfacer su deseos, violentando para ello, incluso, el sistema jurídico. Por ello, tan corrupto fue entre muchos otros Samuel Moreno Rojas con su hermano Ivan ante la rapiña al tesoro público de Bogota, como Gustavo Petro que además de darle otros fines proselitistas, para salir avante del embrollo que él mismo y conscientemente realizó, puso patas arriba la justicia Colombiana. El desacato al sistema jurídico Colombiano y su Estado de Derecho que dijo cumplir ciegamente cuando fue reinsertado del desaparecido M-19 también constituyen actos de corrupción.


Comentarios

Entradas populares de este blog

MINUTA CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO

L A P A R C A

Minuta. Contrato de Arrendamiento