SOMOS NOSOTROS, ES COLOMBIA...

Escucho aisladamente decir que no tiene sentido opinar  y mas aún rasgarse las vestiduras -como popularmente se dice- sobre la situación política de Colombia que se reduce -dicen algunos- a Alvaro Uribe Velez y Juan Manuel Santos y a sus diferencias nacidas de la traición de este ultimo cuando llevado a la presidencia por el primero, sencillamente y sin sonrojo alguno, decidió voltearle la espalda, luego de gritar a los cuatro vientos que el doctor Alvaro Uribe Velez era y es el mejor Presidente que ha tenido Colombia en toda su historia. https://www.youtube.com/watch?v=L-bQYIuyDYU.

Luego de varios años de ese suceso, del que, por no ser el tema no ahondaré, Colombia entera tiene consciencia que el problema no es solamente ese, ya que, sin el mas mínimo rubor el presidente Juan Manuel Santos, traicionando igualmente a todo el pueblo Colombiano pretende acabar con la democracia de nuestro País con su deseo de implementación del modelo del Socialismo del Siglo XXI del fallecido presidente Venezolano Hugo Chavez y exagerado hoy al extremo por Nicolas Maduro, mismo que tiene sumida en graves dificultades de abastecimiento a Venezuela donde sus habitantes no pueden acceder ni siquiera a un rollo de papel higiénico; somos testigos de primera mano de la situación critica que atraviesa dicho Pais. Y ese brutal cambio lo pretende hacer el presidente Juan Manuel Santos claudicando al Estado Colombiano frente a las farc, el grupo guerrillero que se auto proclama ejercito del pueblo y que contrario, lo masacra acabando incluso con el ecosistema.

La sensata y obvia conclusión es que aquella diferencia entre Alvaro Uribe Velez y Juan Manuel Santos se reduce al reparo a su posición tibia, laxa, timorata y miedosa frente a las farc y a la entrega del País a ese grupo terrorista en detrimento de todos los Colombianos, quienes bajo el yugo de ese socialismo finalmente terminaremos con los mismos problemas, sumidos en la misma miseria que hoy cobija a los Venezolanos. La libertad que hemos tenido para desplazarnos donde hemos querido, para ir al supermercado y comprar lo que deseemos en la cantidad que nos venga en gana, finalmente bajo ese yugo del socialismo del siglo XXI no lo podremos hacer. Se nos entregara una libretica para comprar la libra de carne a que tenemos derecho o el rollo de papel higiénico para un mes en la familia entera, mientras ellos, es decir, quienes pregonaron y finalmente gobiernan bajo esa falacia, disfrutan de la mas linda opulencia. 

Será que eso es lo que deseamos?  Me resisto a creerlo...

Obviamente existe una sutil, pero al fin de cuentas diferencia, entre entender y comprender; mientras la primera tiene relación con lo apreciado o escuchado a primera vista, lo segundo va mas allá y hace relación con la razón, es decir, el por qué se obra de conformidad. "No entiendo o entiendo" suele decirse, al igual que "No comprendo o comprendo", pero equiparándose los términos como si realmente tuviesen el mismo significado, pero como lo digo y  se sabe, no es tal.

Si bien no se pretende un tratado sobre el particular, solamente bajo esas premisas quiero significar el desconcierto que me generan ciertas actitudes humanas que no se entienden y menos se pueden comprender.

"No hablemos de Juan Manuel Santos ni de Alvaro Uribe Velez o de la política en general, porque eso no nos incumbe. Nada cambiara en nosotros ni en nuestras vidas con hablar de uno o del otro, o en general del tema político" -se dice- incluso criticando negativamente a quienes, de una u otra forma lo hacemos. De hecho, tal posición no puede entenderse y menos comprenderse de un Colombiano para el caso específico, ni de un Argentino, de un Chileno, de un Español y en general de un ciudadano de cualquier otra nacionalidad, obviamente con capacidad de un mínimo discernimiento. 

Se puede "entender" que no se hable de esos temas, ya porque no gustan o porque se desconozcan; pero lo que genera el desconcierto social es la explicación que se tiene para sustraerse a ello. Un tal argumento lo único que deja en claro es el clamor y la difusión social como enseñanza a las futuras generaciones de que no opinen de política, que dejen las cosas como están y que aquellos a quienes tanto se critica se enquisten por ene años mas, lo que genera aún mayor incertidumbre por cuanto, si quienes emiten esos juicios lo hacen por desconsuelo seguramente, lo que ignoran es que por su posición, es decir, por su inexplicable apatía personal, familiar y social avalan ese nefasto cambio, cuando la experiencia lo enseña cual bola de nieve, el rumor, el comentario, la opinión, finalmente crecen hasta posibilitar la consciencia ciudadana para impedir semejante tragedia social. 

Los interrogantes entonces son claros: por qué negar otra forma de vida u otra alternativa social al sistema político que ellos mismos han criticado, cuando -cosa que ahonda mas la incomprensión- hablan y critican el conformismo? El ser humano no puede ser conformista jamas -pregonan- cuando ellos claramente lo son con la posición y argumentos esgrimidos. O por qué ser tan egoístas con nuestras siguientes generaciones; con nuestros hijos, nuestros nietos, etc., quienes finalmente serán los que padecerán las miserias de esa forma de gobierno; socialismo, comunismo, progresismo que en ultimas es la misma miseria como transmisión de pobreza, que se reduce y tiene su explicación en lo que como beneficiarios ocasionales de una dádiva no se logra detectar: "El populismo quiere tanto a los pobres que los multiplica", cuando nosotros con absoluta honestidad y sinceridad no  lo hemos vivido, sin desconocer que son aun muchas las cosas que para hallar la verdadera justicia social necesita nuestro Pais.




Comentarios

Entradas populares de este blog

MINUTA CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO

L A P A R C A

Minuta. Contrato de Arrendamiento