Y...EL PRESIDENTE?..

Solo causa indignación e impotencia las imágenes que difunden los noticieros respecto de las jornadas dizque de protestas sociales por una presunta inconformidad con la reforma tributaria presentada por el Ministro de Hacienda a instancias del presidente Ivan Duque y que solo constituyen días de canibalismo social que perpetran delincuentes que sin rubor alguno se enfrentan a la inerme fuerza publica maniatada por decisiones judiciales que finalmente no se explican. Si, la protesta social como tal no puede vulnerarse y por ende se vigilará para su normal y pacifico desarrollo, pero permitir que coetaneamente la delincuencia se aproveche de ella para destruir el País sí que demuestra flagrantemente una ausencia total de autoridad, y no de policías o militares que como se dijo y se sabe se hallan absolutamente maniatados, sino la que se espera ejerza el Presidente de la República que para ello es y fue elegido cuyos deberes y obligaciones le consagra la Carta Magna.

Cómo puede tolerarse que delincuentes, algunos encapuchados y otros no, lo que deja en evidencia un cínico reto al País, taponen las vías principales de acceso a las ciudades capitales, formen barricadas, destruyan y saqueen almacenes y sitios públicos, establecimientos gubernamentales, etc. y -oigase bien- NO PASE NADA?  Simple y sencillamente se esta tolerando la delincuencia y en este orden de ideas - a la sazón- que nos esperará y qué tendremos que tolerar, aguantar o soportar los simples o escuetos ciudadanos cuando los mismos delincuentes u otros atizados por esos espejos solo traten de irrumpir en nuestras residencias para saquearlas como a los grandes almacenes donde existiendo vigilancia privada y publica no pueden repelerlos?  Será que en este ultimo escenario el ciudadano tendrá que dejar y permitir que hagan lo que deseen? También la legitima defensa se pondrá en entredicho? Faltaba mas!

Una anarquía total y absoluta donde el Senador Gustavo Petro, quien entre otras cosas pretende ser Presidente de la República que inexplicablemente cuenta con mucha favorabilidad entre algunos Colombianos, alienta y atiza esos desmanes diciéndole al Gobierno Nacional que si no quiere las marchas que tras bambalinas los esconden, retire o no presente la consabida reforma tributaria. Cómo desconocer que tanto daño, tanta destrucción de bienes públicos solo ahonda el sufrimiento del Colombiano con los impuestos? Acaso no saber que de ahí sale todo?  Que difícil entender para aquellos Colombianos que dicen apoyar, estar de acuerdo y hasta participar en tales "aprovechadas" marchas de inconformidad, que con ello solo están legitimando una reforma tributaria excusada en la necesidad del Estado de recaudar mas y mas dinero.  Los daños y las destrucciones por doquier las pagamos finalmente nosotros!

El Presidente de Colombia debe velar y garantizar los derechos y libertades de todos los Colombianos reza la Constitución Política, pero tal mandato al igual que la existencia de la fuerza legitima del Estado constituyen solo un saludo a la bandera.