NO, NO Y NO A LA PREGUNTA DEL PLEBISCITO...


Dentro de los mecanismos de "participación democrática" la Constitución Política de Colombia estableció en el artículo 103 como uno de ellos "El Plebiscito" disponiendo y ordenando su reglamentación, misma que efectivamente se produjo mediante la Ley 134 de 1994 expedida el 31 de mayo de 1994 que reza en su artículo 7 "El plebiscito es el pronunciamiento del pueblo convocado por el Presidente de la República, mediante el cual apoya o rechaza una determinada decisión del Ejecutivo", consignando mas adelante y dentro del titulo VIII su artículo 80 del siguiente tenor "Efecto de votación. El pueblo decidirá, en plebiscito, por la mayoría del censo electoral".

La Corte Constitucional mediante la Sentencia No. C-180 de 1994 y en cumplimiento a la revisión del proyecto de ley estatutaria No. 92 de 1992 y respecto del Plebiscito sencillamente dijo que"Las reglas y requisitos exigidos para llevar a cabo las campañas para plebiscito, no contrarían el ordenamiento constitucional, sino que por el contrario, desarrollan la atribución que el Constituyente le otorgó al legislador para reglamentar este mecanismo. Empero, debe la Corte indicar que la exigencia del voto favorable de "la mayoría del censo electoral" es francamente desmesurada, si se tiene en cuenta que el apoyo ciudadano requerido para los otros mecanismos de participación, por lo general, es del cinco (5%)".

Así, la Ley Estatutaria 1757 del 6 de julio de 2015 ademas de prohibir la coincidencia con otra jornada electoral, dispuso en su artículo 41 que en todo mecanismo de participación democrática la decisión será obligatoria cuando "En el plebiscito que haya participado más del cincuenta por ciento (50%) del censo electoral vigente"

El Presidente Juan Manuel Santos en entrevista concedida a un diario extranjero manifestó al cuestionamiento del periodista de turno sobre una eventual e hipotética no firma de la paz con las farc, que de no firmarse o no hacerse se vería enfrentado a "serias dificultades", luego, he ahí el meollo del asunto: con el escenario actual donde se rechaza mayoritariamente la claudicación que se hace con las farc y la consecuencial impopularidad del mandatario, la única forma de asegurar no verse inmerso en esas "dificultades" era acomodando las reglas del Plebiscito en lo atinente, sobre todo, a su aprobación.


Por qué motivo ha de verse en serias dificultades? La presión no es con el pueblo Colombiano porque entre otras cosas cuando fue elegido Presidente de Colombia por insinuación y señalamiento que le hiciera el entonces Presidente de la República Alvaro Uribe Velez, no fue para ese propósito como sí para continuar con la política de seguridad democrática que su traicionado mentor ejecutó con acierto y resultados positivos durante su mandato. Por tal razón y por lógica consecuencia cual operación silogística, las dificultades serían con las farc por alguna promesa que les hiciera para iniciar el dialogo tendiente a la obtención de la mal llamada paz y no con el pueblo Colombiano a quien de contera igualmente traicionó porque su plataforma -misma de Alvaro Uribe Velez- no era la que hoy desarrollo.

Como claramente lo dijera entonces su alfil, el Senador Roy Barreras "lintención es eliminar la exigencia de que la mitad de los colombianos que están en el censo electoral vayan a las urnas para que se tome una decisión"; obviamente para evitarle al presidente Juan Manuel Santos esos dolores de cabeza o "serias dificultades" a las que se enfrentaría de no salir avante el proceso de paz.


Fue la razón entonces para que El texto aprobado del Plebiscito para la paz en un aparte de su artículo segundo sobre el tópico anteriormente ocupado reza que "Se entenderá que la ciudadanía aprueba el plebiscito por la paz en caso de que la votación por el "Sí" obtenga una cantidad de votos mayor al 13% del censo electoral vigente (4 millones 396 mil 625 votos) y supere los votos depositados por el "No"."


El censo electoral para las pasadas elecciones lo conformaba un aproximado de 33 millones de Colombianos; para el Plebiscito de 1957 cuando los Colombianos eramos muchísimo menos fue aprobado por aproximadamente 4.100.000 votos y hoy, con ese censo electoral producto de los mas de 45 millones de habitantes que tiene Colombia, se pretende la misma cantidad de sufragios para la aprobación, como si Colombia no hubiese crecido, como si se hubiese detenido en el tiempo, lo que, primero, no es así y segundo, evidencia una soterrada intención, misma que se desprende de lo anotado anteriormente, es decir, del afán de Juan Manuel Santos en que se le apruebe ese maquinado acuerdo para evitar "las serias dificultades".

Por qué razón cambiar las reglas de juego previamente establecidas de forma legal y constitucional?  Por qué temer que el pueblo no respalde esa iniciativa si convencido está Juan Manuel Santos -como reiteradamente lo afirma- de estar respaldado por todo el pueblo Colombiano?  Son las preguntas que quedan en el tintero.

Las farc han reiterado que jamas entregaran las armas, que solamente las dejaran; que su intención es la toma del poder, que no tienen dinero cuando la revista Forbes los ubica como el tercer grupo terrorista mas rico del mundo, por lo que la reparación simbólica de las victimas las harán con "desminados" siendo la económica obviamente con nuestros tributos; esperan la concesión de las republiquetas independientes, como muchas curules a dedo en el Parlamento Colombiano razón por lo que jamas pagaran siquiera un día de prisión por sus sinnúmero de delitos cometidos: secuestros, minería ilegal, desplazamiento forzado, acceso carnal violento, abortos, reclutamiento de menores y el narcotrafico que increíble e inexplicablemente para evitar su extradición hacia los Estados Unidos sera conexado al delito político.

Todo esto y muchas cosas más que el pueblo Colombiano no comparte y no esta de acuerdo por lo que jamas lo avalara, Juan Manuel Santos lo introducirá de forma subrepticia bajo la pregunta que formulará en el tramposo Plebiscito de la siguiente guisa: "Quiere o esta de acuerdo con la Paz? SI-NO". Qué Colombiano no quiere la paz? La respuesta obvia y elemental es que ninguno porque  todos los Colombianos anhelamos la paz lo que hace la pregunta absurda y salida de contexto, entre otras cosas porque la Paz conforme lo afirma la Constitución Política en su artículo 22 -"La Paz es un derecho y deber de obligatorio cumplimiento"-.  Sería como si se nos preguntara: Quieren o desean la vida? (artículo 11 de la Constitución Política-, Quieren o desean la libertad en su  amplia connotación? (artículo 13 Ibídem), Quieren o desean la intimidad personal y familiar y el buen nombre? (artículo 15 Ejusdem), solo por citar algunos de nuestros derechos que bien vale la pena anotar. Los derechos nos fueron concedidos y otorgados en nuestro Estado Social de Derecho por la Constitución Nacional, lo que hace un despropósito que el mismo Presidente de la República quien esta encargado de cumplirla cabalmente para blindar a Colombia y a sus Colombianos, nos pregunte si efectivamente queremos nuestros varios derechos y entre ellos -itero por enésima vez- la paz.

Siendo que todos los Colombianos queremos y deseamos la paz, el presupuesto que se tiene por Juan Manuel Santos y las farc es que todos marquemos SI y con ello introducir y filtrar furtivamente todas esas concesiones que significan la claudicación del Estado Colombiano a las farc, quienes han dicho una y otra vez, que lo que desean es el poder.

Es la razón por la que hay que concurrir a las urnas y efectivamente votar el Plebiscito con un NO rotundo; un NO que no significa jamas que NO se quiera la paz, sino que se desea pero de forma limpia y transparente, sin entregar el Estado Colombiano a las farc y con ello al socialismo del siglo XXI que por miserable esta siendo desterrado paulatinamente.




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